Le pont des artistes

Un Martes, después de visitar a su amigo Jacques, doña Amelia salió por su camino habitual en dirección de su vieja casa a la orilla del sena, pero por una rotura en la calle que impedia el paso, tomó otro camino que la llevó al pont des artistes, ahí, nostálgica inició la búsqueda entre los candados que adornan su baranda, despues de 10 pasos fallidos, paró, y con sus frágiles manos tomó uno con iniciales A&M, cerró los ojos por un momento y sintió como si fuera en ese instante cuando se encontraba junto a Manuell en ese mismo espacio, y cuando este con un giro de la mano cerró el candado, con un rápido movimiento tiró la llave al rio, sellando su amor en el sena para siempre.

Pero Manuell no estaba, sólo queda el recuerdo de su amor amarrado a la orilla del sena.